Sangre de agua

Ayer
campamento mayagna
crocks azules al lado de hamaca, na kis má y lodo arcilla sordo
6 AM sin sal
botas a lo pato donald
awas tingni o sangre de agua, dicen.
esto es serio. así ha sido por siglos.

hoy
terminator 3, última tanda
schwatzeneger era esa máquina centralizada como si a orwell con su 1984
se lo hubieran llevado esos mismos monstruos de ojos rojos
un corazón humano y el mundo se salva en la pantallota esa,
sólo 2 horas se necesitan para mostrar los juguetes nuevos del US Army.
esto es serio. así ha sido por siglos.

tanto pájaro y ranita con voces digitales
la selva respira de dentro hacia afuera y yo que ya quiero volver digo sin saber que hoy iría a un cine tan limpio y magia

la casa grande de tambos acuerpa de una lluvia,
niños indígenas de esos que salen lindos en las fotos de oenegés rodean la cámara del trabajo para hacer muecas, por vez primera, inmortalizados en cinta.

de vuelta de todo viaje
dormir ya y se rasca uno los piquetes de zancudos y bosque tumbado.

están los mayagnas en panga y pose de invencibles de siempre en la proa, sosteniendo el remo-palo improvisado
si y siempre sí sale schwatzeneger o raitzinger en bata roja a atraparlos desde el agua para llevarlos a la sede de las máquinas
el palo de pronto es arma desintegradora de termineitors, los mayagnas gritan cosas en inglés mientras disparan al unísono para matar al monstruo.
mierda.
los motores de las pangas se descomponen, como suele suceder allá en cualquier minuto de cualquier segundo de cualquier día y el termineitor-raitzinger los devora mientras ellos gritan, y yo que soy el fantasma que sueña me alejo de la escena como la mera mera que hace la película y que se jala ahorita porque puede.

3 niños mayagnas están guardaditos en 7.5 minutos de cinta panasonic. hablan, caminan y se ríen ellos.